
Queremos contribuir a superar las ideas, los mandatos y los mecanismos de opresión que limitan, empobrecen y dañan la vida de las mujeres, establecen jerarquías entre las personas y destruyen la naturaleza.
Sentirme una persona importante es la posibilidad de actuar y vivir de acuerdo a lo que nos produce bienestar, alegría y placer, que resulta en una buena salud integral.
Estamos convencidas de que para lograr transformaciones sociales y culturales es necesario darnos espacio para impulsar procesos de reflexión y transformación personal, además espacios colectivos para construir complicidad con otras mujeres y hombres, actuar juntas para lograr el cambio cultural, social y económico que tanto anhelamos.
La libertad es la posibilidad de ser uno mismo, con autenticidad, con poder de decidir y actuar sobre el cuerpo y la propia vida. Libres para pensar con criterio propio y para expresar la voz, los sentimientos, las opiniones y deseos. Sin opresiones ni discriminación.
Apostamos porque la diversidad y las diferencias entre personas, grupos o comunidades no se conviertan en desigualdad social. Creemos que todas las personas deben tener acceso a recursos y derechos para vivir en plenitud, y que el bienestar de unas no sea a costa del malestar de otras.