Escultura de Michelangelo[/caption]
Sí. Además de ser una práctica sana y natural para conocer las zonas erógenas del cuerpo (que producen excitación o son sensibles a ella), nos ayuda a saber qué tipo de caricias nos gustan más y cómo reaccionar ante ellas. La masturbación nos relaja porque al tener sensaciones placenteras o un orgasmo se liberan unas hormonas llamadas endorfinas, que son sustancias químicas naturales del cuerpo que nos hacen sentir bien. En el caso de adolescentes que no han comenzado a tener relaciones sexuales de pareja, la masturbación sirve para aliviar la tensión sexual. Es una forma de autoconocimiento que mejora la vida sexual futura.