Sentimiento de profunda vinculación y compromiso con otra persona sin importar el sexo, identidad u orientación sexual. Capacidad de apertura hacia otro ser humano que nos permite aceptar y entender lo que es la otro persona. Permite además que cada cual pueda aceptarse, entenderse y abrirse a lo que le sucede en sí. No implica sometimiento, violencia ni jerarquía.